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La aplicación de toxina botulínica se utiliza para tratar las líneas de expresión comúnmente llamadas arrugas del “entrecejo” y las “patas de gallo” que se hacen en la frente y alrededor de los ojos respectivamente, como consecuencia del movimiento de los músculos de la cara.

El empleo de la toxina botulínica es una de las técnicas más solicitadas a nivel mundial para el rejuvenecimiento facial no quirúrgico, dando como resultado una expresión más jovial y agradable.

La rinomodelación es un procedimiento también conocido como rinoplastia sin cirugía, siendo mucho más sencillo y rápido que la rinoplastia quirúrgica, con resultados inmediatos pero TEMPORALES. Puede ser una opción si aún no estás decidida a operarte.

Adquirir un aspecto más joven sin tener que recurrir a la cirugía es ahora más simple aplicando el uso de los rellenos faciales.

Los rellenos faciales, al igual que la toxina botulínica (botox) son uno de los recursos más importantes con los que cuenta la cirugía estética en la actualidad. Estos son usados en el tratamiento de arrugas, surcos, cicatrices, así como aumento y remodelación de diferentes áreas faciales como labios, mentón, pómulos y ángulo mandibular.

Los labios definen la sonrisa de una persona, los labios juveniles son turgentes, voluminosos, bien definidos. Cuando los labios se hacen delgados por la edad o bien por condiciones genéticas el aspecto de la cara adquiere una apariencia de más edad disminuyendo la confianza en sí misma. El relleno de labios es un procedimiento que se utiliza para corregir esta condición.

Los factores como el daño solar, la herencia, algunos tipos de dieta y el movimiento muscular, contribuyen a la formación de arrugas y líneas en la cara. Adicionalmente el desarrollo de pigmentaciones irregulares (manchas) y de cicatrices de acné puede causar que la piel pierda la suavidad y su apariencia joven.

El peeling o dermoabrasión química es un procedimiento cosmético muy popular y no invasivo hecho para rejuvenecer y embellecer la piel.